Hoy en día se habla mucho de AUTOESTIMA, pero ¿te has detenido realmente a pensar en qué consiste y cómo influye en cada decisión que tomas en tu vida?
Aquí os dejamos algunas reflexiones sobre este tema si quieres parar un momento y regalarte un momento de conexión contigo mismo.
La autoestima aparece muchas veces, como un espejo interno que refleja no solo nuestra valía y competencia, sino también cómo nos percibimos en relación a nuestros logros, habilidades y nuestro lugar en el mundo. Este reflejo interno influye en cómo nos enfrentamos a desafíos, interactuamos con los demás y nos tratamos a nosotros mismos. Y si este espejo se mirase a si mismo… que vería?
“El amor propio es algo como un abrazo a la criatura en nosotros, no es un amor hacia nosotros por nuestros méritos, nuestros frutos de nuestro trabajo, no es un amor como el que nos puede dar el mundo por lo que hacemos o por como nos mostramos.” – Claudio Naranjo
Falso Mito: La autoestima es inmutable
La autoestima no es una característica inmutable, sino que cambia y se desarrolla a lo largo de nuestra vida. Desde la infancia hasta la adultez, nuestras vivencias y relaciones van moldeando la manera en que nos percibimos. Este proceso es complejo y está frecuentemente influenciado por las dinámicas familiares y nuestras interacciones con el entorno. Claudio Naranjo una vez dijo: “El amor de las personas hacia sí mismas es algo mucho más simple, como cuando se acoge a un niño incondicionalmente.”
Es muy importante entender esta realidad: la autoestima es flexible y, con el apoyo adecuado, acogiendo a nuestro niñ@ intern@, puede fortalecerse significativamente.
Falso Mito: La autoestima es sinónimo de egoísmo
Este falso mito sugiere que enfocarse en uno mismo y en desarrollar una autoestima saludable es sinónimo de una actitud egoísta. Sin embargo, desde la perspectiva de la terapia gestalt, existe una clara distinción entre egoísmo y autocuidado, que es fundamental para el bienestar emocional y la salud mental.
Autocuidado vs. Egoísmo
El autocuidado se enfoca en atender nuestras necesidades emocionales, físicas y mentales de manera saludable y equilibrada. Esto implica aprender a poner límites sanos, comunicarse asertivamente y mantener un equilibrio entre nuestras propias necesidades y las de los demás. Es un acto de amor propio y responsabilidad hacia uno mismo, que permite mantener relaciones más auténticas y satisfactorias. No se trata de alejarse egoístamente de los demás, sino de establecer fronteras claras que respeten tanto nuestras necesidades como las de los demás. Es un proceso que implica identificar qué es lo que nos hace sentir cómodos y seguros en las interacciones con los demás, y comunicarlo de manera clara y respetuosa.
Falso Mito: La autoestima tiene que ver solo con la relación que tengo conmigo mismo.
Las personas que tienen baja autoestima muchas veces son los que critican más los demás por que le hacen de espejo. Ven en el otro lo que no le gusta de ellas mismas. Trabajar sobre nuestra autoimagen y autoconcepto puede ayudarnos en nuestras relaciones y permite tener relaciones más saludables y auténticas.
Personas con una autoestima baja pueden verse atrapados en dinámicas de relaciones toxicas. Pueden estar en una búsqueda constante de validación externa, lo cual puede llevar a relaciones desiguales o dañinas. Identificar estos comportamientos es el primer paso para transformarlos y crear vínculos más positivos.
Mirada hacia dentro:
Tomate tiempo para parar y reflexionar sobre tus valores, creencias e introyectos ( tu sistema de valores heredados sin ser realmente cuestionado).
Puede ayudar mucho escribirlo en un diario: la escritura terapeutica nos ayuda a clarificar y comprender algunas emociones relacionadas con nuestros pensamientos. Es una herramienta efectiva para expresar las cosas “con perspectiva”. Esto permite cambiar la visión de nuestros sentimientos y emociones, al observarlos “desde una posición externa
Cuidado con la trampa de la comparación:
Es muy importante desenmascarar la realidad de un perfeccionismo que se nos impone socialmente, especialmente desde las redes sociales.
La sobreexposición que se ha registrado en estos últimos años a la exhibición de imágenes “perfectamente retocadas” puede afectar gravemente a la autoestima y generar una gran presión, sobretodo en los adolescentes.
Lo crucial es encontrar un equilibrio entre la belleza interior y exterior, y darse cuenta que la perfección NO existe, al igual que no existe un único estándar o canon de belleza.
“…es algo como sentirse amigo de uno mismo. Y la mayor parte de la gente no se da cuenta hasta qué punto son enemigos de sí mismos. El sufrimiento emocional de las personas es sobre todo fruto de la enemistad de cada uno, del auto rechazo de cada uno… – Claudio Naranjo
1.Encuentra un lugar tranquilo: Busca un lugar donde no te molesten durante al menos 15-20 minutos. Siéntate en una posición cómoda, ya sea en una silla o en el suelo con las piernas cruzadas.
2.Postura adecuada: Mantén la espalda recta, las manos descansando sobre las rodillas o en tu regazo, y los ojos suavemente cerrados o mirando hacia abajo con una leve inclinación.
3.Respiración consciente: Comienza a prestar atención a tu respiración. Inhala lentamente por la nariz, sintiendo cómo el aire llena tu abdomen, y exhala despacio por la boca. No trates de cambiar tu respiración, simplemente obsérvala y déjala fluir de manera natural.
4.Observación de pensamientos y sentimientos: A medida que te relajas, notarás que tus pensamientos y emociones comienzan a surgir. En lugar de juzgarlos o tratar de cambiarlos, simplemente obsérvalos. Reconoce cada pensamiento y sentimiento con amabilidad y déjalos pasar, como nubes que flotan en el cielo.
5.Mantra de autoaceptación: A medida que continúas respirando y observando, introduce un mantra de autoaceptación. Silenciosamente repite una frase que te resuena, tal como:
•“Me descubro tal como soy.”
•“Soy quien necesito ser.”
•“Soy valios@.”
Repite el mantra con cada exhalación, permitiendo que cada palabra se sumerja en tu conciencia.
6.Finalización gradual: Después de unos 15-20 minutos, comienza a volver tu atención al entorno. Siente el contacto de tu cuerpo con el suelo o la silla y empieza a mover suavemente los dedos de las manos y los pies. Abre los ojos lentamente y tómate un momento para notar cómo te sientes.
7.Reflexión: Tómate unos minutos para reflexionar sobre la experiencia. Puedes escribir en un diario sobre los pensamientos y sentimientos que surgieron durante la meditación y cómo te sentiste al usar el mantra de autoaceptación.
Ref.
Naranjo, Claudio. “Educación para el amor.” YouTube, 26 marzo 2020, www.youtube.com/watch?v=fBUtZKfG-94&t=818s.
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