Este mes en ERES, nos enfocaremos en las relaciones significativas y cómo estas nos enriquecen y transforman. A través de las enseñanzas de Claudio Naranjo, podemos adentrarnos en los diferentes tipos de amor que experimentamos en nuestras interacciones diarias, desde la pareja hasta la amistad y la familia.
El amor, esa fuerza que mueve el mundo, es mucho más complejo y multifacético de lo que solemos pensar. Claudio Naranjo nos ofrece una perspectiva fascinante sobre las diferentes formas en que experimentamos y expresamos el amor. En esta reflexión, exploraremos el amor en todas sus manifestaciones, teniendo en cuenta la diversidad de género, orientación sexual, y formas de relación. Reconocemos que el amor inclusivo abarca un amplio espectro de experiencias, desde relaciones monógamas hasta poliamorosas, y desde identidades cisgénero hasta transgénero y no binarias.
Te invitamos a reflexionar sobre cómo amas y cómo estas conexiones pueden ser una fuente de crecimiento personal y comunitario, con objetivo de crear un espacio donde todas las formas de amor y conexión sean valoradas y respetadas, construyendo lazos que trascienden las barreras convencionales y nos unen en nuestra humanidad compartida.
Claudio Naranjo propone que existen tres tipos fundamentales de amor: el amor erótico o dionisíaco, asociado con la pasión, el deseo y la alegría; el amor compasivo, centrado en el cuidado y la protección; y el amor admirativo, basado en el respeto y la admiración.
Es fácil caer en la trampa de pensar que cada tipo de amor corresponde a una relación específica. Por ejemplo, que el amor erótico es exclusivo de las relaciones románticas, o que el amor admirativo solo se dirige hacia figuras de autoridad como los padres. Sin embargo, la realidad es mucho más rica y compleja.
Invitamos a que pienses en tus relaciones más significativas. Puede ser tu pareja, tus amigos, tu familia, incluso tus compañeros de trabajo. Ahora, pregúntate: ¿Sientes un chispazo de deseo o pasión en alguna de estas relaciones, o alegría? ¿Con quién experimentas un fuerte impulso de cuidar y proteger? ¿A quién admiras profundamente, más allá de los lazos familiares?
Podrías sorprenderte al descubrir que sientes un amor admirativo hacia una pareja, más allá de la atracción física. O que experimentas un amor compasivo hacia un amigo, que va más allá de la simple camaradería. Incluso podrías identificar un componente erótico en tu admiración por un mentor o líder.
En una relación saludable y profunda, es posible experimentar los tres tipos de amor en diferentes momentos y con distintas intensidades. Sin embargo, es importante reconocer que estos tipos de amor también pueden manifestarse de forma no saludable en ciertas circunstancias. El amor erótico puede volverse obsesivo o adictivo cuando se convierte en una necesidad exagerada. Una “adicción al amor” donde la persona establece relaciones de dependencia con un gran temor a la separación. El amor compasivo, si no es equilibrado, puede llevar a la sobreprotección o al sacrificio excesivo. Cuando los padres sobreprotegen a sus hijos con la mejor intención, pueden convertir su “amor” en una sutil forma de maltrato. El amor admirativo puede tornarse en idealización poco realista o en una búsqueda constante de aprobación externa.
Cuando nos quedamos atrapados en un solo tipo de amor, nos volvemos incompletos. Además, el amor sin conciencia puede convertirse fácilmente en necesidad, dependencia y control. Cuando el amor carece de presencia consciente, se transforma en una prisión, independientemente del tipo de amor del que estemos hablando. Por lo tanto, es crucial cultivar un amor consciente y equilibrado, integrando los tres aspectos de manera saludable en nuestras relaciones.
Reflexionar sobre cómo sentimos el amor nos ofrece una ventana hacia nuestro interior. ¿Tiendes a expresar más un tipo de amor que otro? ¿Hay alguna forma de amor que te resulte más difícil de experimentar o expresar?
Imagina cómo se enriquecerían tus vínculos si pudieras apreciar la belleza y el atractivo en todas las personas que amas, desarrollar una actitud de cuidado y protección hacia aquellos que admiras, y cultivar un profundo respeto por la singularidad de tus parejas.
En el contexto de la diversidad de género, orientación sexual y formas de relación, estos amores se manifiestan de maneras nuevas y enriquecedoras. El amor erótico, por ejemplo, puede expresarse no solo en la atracción física tradicional, sino también en la conexión energética entre personas no binarias o en la intimidad emocional en relaciones asexuales. El amor compasivo se revela en el apoyo mutuo dentro de comunidades LGBTQ+ o en el cuidado entre personas poliamorosas. El amor admirativo puede manifestarse en el respeto profundo por la autenticidad de una persona transgénero o en la apreciación de la complejidad de las dinámicas en relaciones no monógamas. Al aplicar este enfoque de los tres amores a todas las formas de relación, creamos un espacio donde cada expresión de amor es válida y valiosa, fomentando una comprensión más profunda y una aceptación más amplia de la diversidad en el amor y las relaciones humanas.
El amor, no es simplemente un sentimiento que nos sucede, sino una práctica que podemos cultivar conscientemente. El amor, desde una perspectiva filosófica, trasciende la noción de mero sentimiento espontáneo para erigirse como una práctica consciente y deliberada. Esta concepción nos remite a la ética aristotélica, donde las virtudes se cultivan a través del hábito y la repetición. El amor, en este sentido, se convierte en una forma de virtud o excelencia moral que requiere esfuerzo, reflexión y compromiso constante.
Al entender el amor como práctica, nos alejamos de la visión romántica que lo presenta como una fuerza incontrolable que nos sobreviene, y nos acercamos a una comprensión más profunda y activa. Esta perspectiva nos empodera, pues implica que tenemos la capacidad de moldear y dirigir nuestras experiencias amorosas.
La teoría de los tres amores nos regala una herramienta valiosa para caminar las complejidades de las relaciones contemporáneas. En una sociedad donde las formas de amar y relacionarse están en constante evolución, este marco nos invita a explorar y cultivar diferentes dimensiones del amor en todas nuestras conexiones. Al reconocer el amor erótico, compasivo y admirativo en nuestras interacciones, podemos desarrollar relaciones más ricas, inclusivas y conscientes. Esta perspectiva nos permite abrazar la diversidad en las formas de amar, trascendiendo las normas tradicionales y fomentando un amor más auténtico y equilibrado. Así, las enseñanzas de Claudio no solo nos ayudan a entender mejor nuestras propias formas de amar, sino que también nos capacitan para crear espacios donde todas las expresiones del amor sean valoradas, contribuyendo a una sociedad más comprensiva y conectada.
Hacer un “Mapa Sensorial del Amor” explorando cómo experimentamos sensorialmente diferentes tipos de amor y conexión.
Materiales:
Pasos:
Consejo: Hazlo con curiosidad, sin juicio. Es una exploración personal de tus experiencias sensoriales del amor.
Te mantendremos al tanto de todo lo que pasa: talleres, actividades, nuevas formaciones, y más…
INSTITUT INTEGRATIU
Hola, ☺️
¿Cómo podemos ayudarte?
Horarios de atención de 10h a 17h de lunes a viernes.
Contáctanos
🟢 Online | Privacy policy