FORMACIÓN
Ciclo Formativo Teatro Gestalt con Catalina Lladó 2023
Programa
TRIOLOGÍA: TEATRO, GESTALT Y AMOR
Con el teatro exploraremos lo que su naturaleza incluye: instinto de vida instinto de muerte. Lo que su humanidad requiere: la necesidad universal del otr@ . Y lo que su ideal busca: la transformación para un mundo mejor.
Lo haremos ensayando el espíritu dionisíaco que describe Nietzsche, en el que el actor-actríz se desdobla al actuar, con conciencia de hacerlo, no así de lo que hace. Para ello se necesita entrar en una intensidad de energía y expresión, en una “garra”,que facilita salir de nuestro habitat cotidiano. Entrar en esta locura dionisíaca, nos permite estar momento a momento y así desahacer la coraza corporal, mental y emocional, sumergiéndonos en una vivencia de embriaguez que nos induce a mostrarnos de maneras desconocidas. Esta embriaguez dionisíaca necesita estar acompañada a su vez, por la observación instalada detrás de un@mism@. Es la aportación apolínea la que nos recuerda que estamos actuando y ello facilita el registro de la vivencia. Una y otra juntas, facilitarán al actor-actríz que aprenda a ser “testigo” de esas dos fuerzas y recoja esa posibilidad que vive en nosotr@s.
Con la Gestalt practicaremos con la “identificación” y “alienación” que son la traducción de aquellas energías de “atracción” y “repulsión” que, para Perls, son las dos fuerzas operantes en cualquier nivel de la realidad. Estar presente, reconocer introyectos y proyecciones que hemos asumido a menudo sin haberlos elaborado. Así como aceptar y reconocer una gama de actitudes presentes en nosotr@s, y negadas mayormente por considerarlas “negativas”. Ampliaremos el registro de “ nuestros yoes”, descubriremos cuanto de común hay en nosotr@s y nutriremos nuestra singularidad.
Conoceremos las tres personas internas del AMOR
“El meollo del carácter o personalidad, es a su vez la problemática amorosa”, apunta Claudio Naranjo en su libro “Sanar la Civilización” y describe: “la esencia de la mente patriarcal, más allá del predominio de la razón sobre el amor y el sano instinto, ha sido una disrupción del equilibrio amoroso entre nuestras tres personas interiores, que nos ha tornado en seres castrados, fríos de corazón y aunque aparentemente movidos por sus ideales en realidad impelidos, como maquinas adaptables, en su dependencia del afecto y su vulnerabilidad, al castigo y las recompensas”.
Trabajaremos tres aspectos diferentes del amor. “Personas interiores” (aspecto psíquico de nuestros tres cerebros).
PRIMER TALLER: AMOR EROS
Eros, para los griegos, representaba no sólo el amor erótico sino también el impulso creativo. La perpetuación de la vida y el impulso animal. Amor instintivo y niñ@ interior, amor-goce, amor filial, puede reconocerse en la búsqueda elemental del placer.
El impulso incluye escuchar la sabiduría del cuerpo, donde la razón y la lógica no rigen. Es la atracción por el otro, la caída de los “deberías”, la recuperación de los sentidos y de lo espontáneo.
Enfocaremos el conflicto entre las “buenas formas” que nos hacen vivir correctamente, alejándonos de nuestra naturaleza sensorial, instintiva, salvaje, más abrupta y “menos educada”.Este desajuste habitual va grabando en nosotres una sensación de inautenticidad que se traduce en un sentimiento de infelicidad que merma, emborrana el contacto con nosotr@s mism@s. La conformidad se torna en el personaje que rige, entorpeciendo el impulso innato de cambio. Se dice que los animales viven en el constante aquí y ahora, y que al verlo nos calma. Reaprender que el cambio constante es la naturaleza de nuestro organismo, que vida y muerte, contacto y retirada son nuestro arraigo.
Nuestro cerebro primitivo o arcaico, parecido al de los reptiles, se asocia al amor filial a la acción y a la autenticidad. Un aspecto de la parte niñ@ de nuestra mente es el placer. El niñ@ está en contacto con el fluir de la vida, en contacto con ese existir momento a momento y en el que su manera de expresarse no esta relacionada con lo aprendido, con conceptos o formas definidas. Vive en contacto con esa parte salvaje, creativa, con ese ser animal previo al carácter que a medida que va siendo educado va perdiendo la fe en lo “no estructurado” por ideologías o convenciones sociales.
SEGUNDO TALLER: AMOR AGAPE
‘Ágapê’ en griego es el amor, la ternura; y este es el punto de partida de la evolución semántica del término: amor, reunión fraternal, comida.
EL amor materno se orienta hacia la naturaleza, hacia lo individual, y no se basa en el mérito, sino en la necesidad. Sus características son la generosidad y la empatía, y su forma suprema, la compasión. Desarrolla los valores femeninos: la comunidad, la colaboración, el cultivo y, mas ampliamente la vida.
Investigaremos nuestra relación con el “sentir” y la expresión de lo que sentimos. En el teatro, como en la gestalt, la expresión de las emociones es esencialmente el motor de la vivencia. Reconocerlas es el camino, expresarlas es el aprendizaje Desde tiempos inmemoriales se ha gustado de presentar a Dionisos revestido con la máscara. La máscara es símbolo y apariencia de aquello que es y no es; ligada al enigma de la duplicidad y la contradicción.
Nuestra máscara, cara visible de nuestra personalidad, carácter, ego…forjada en la infancia, aprendió a retener emociones creyendo que su control las podía reprimir. Esta máscara que se engendró en la niñez, se forjó entre otras cosas, con los sentimientos de vergüenza al ser reprobad@ o castigad@. Por expresar ciertas emociones que en el “mundo de los mayores” eran negativas y aprendimos a evitar. La máscara reduce nuestra capacidad de relacionarnos.
Este recorte emocional nos dificulta el amarnos a nosotres y darnos un buen “maternaje”. Amar al prójimo y ver en el otr@ a uno mism@. Tenerle miedo a la verdadera bondad, a la generosidad, al amor caritativo, que no es el “postureo social”. Asumir que somos miembros de ésta “civilización destructiva” que tenemos, y redescubrir el amor benévolo de nuestra naturaleza.
TERCER TALLER: AMOR “PHILIA”
Para Aristóteles “philia” incluye entre otres : ciudadan@s, contactos políticos o de negocios, padres e hijos, miembros de la misma sociedad religiosa o del mismo clan…Claudio Naranjo hablaba de amor a Dios, del amor aprecio, del amor paterno que se orienta a lo “celestial”, al mundo de los principios, las ideas y los ideales.”
El predominio de nuestro cerebro intelectual, el Neocòrtex, sobre nuestro cerebro medio que compartimos con los mamíferos o el cerebro arcaico reptiliano, siembra en nosotres un sufrimiento derivado de la jerarquía despótica de la “civilizada” razón por encima de la emoción y el instinto.
El Patriarcado, cuya ideología es la hegemonía del varón, ha regido en los diferentes períodos históricos, comportando sumisión, represión y reinando por encima del sentir de los explotados.Generando una organización social y cultural en la que despóticamente se suprimen derechos a las mujeres y a los niños. El hombre se fué erigiendo en un ser superior creyéndose dios, gestionando el poder de tal manera que “solo unos pocos” pueden acceder a él. Llegando a desposeer a la Naturaleza de su orden divino y designando a la ciencia como aquella rama capaz de comprenderlo todo.
Crear incluye creer, y hay quien dice que para llegar a poder dar lo mejor de un@ hay que tener fe. Recuperar el respeto, la admiración y la devoción por la Naturaleza y por lo divino de nuestra naturaleza. Salir del patrón infantil de nuestro carácter que nos hace dar la espalda al misterio y temer la profundidad de sentirnos parte del “todo”.
Improvisaremos, buscando verdades que están ocultas tras ideas, creencias, ideologías que tapan con el miedo, la metamorfosis que hoy necesitamos más que nunca. En el Teatro, en la Gestalt y en el Amor la interpretación de nuestras vivencias depende mucho del contexto común así como el personal.
Esta triología está enfocada a “reaprender a actuar, sentir y pensar”escuchando el mandato interno que incluye, la madurez de morir a la idea de grandeza de quiénes somos y apreciar la grandeza de nuestra pequeñez.